(...) ...también el alma sensible y desolada siente como si se desprendieran sus partes... hasta sentir el completo, aburrido y agónico vacío. Un sentimiento de dolor es la única compañía... posiblemente la desesperación, la decepción... o simplemente la angustia que la misma soledad genera... con intensos golpes que provoca cada segundo... haciéndose más, y más poderosa...
Quedan dos caminos hacia lo desconocido: Un alma mas fuerte, llena de aprendizaje y cicatrices de batalla. O bien un alma tan lastimada que solo tiene deseos de no existir, descendiendo a las profundidades de mundos inferiores, negativos, obscuros... encontrándose eternamente perdida, olvidada y sin ser buscada.
Marcio A. Suchowolski -
