Percibí unas palabras…
Pero… no podía desviar la mirada...!
Estaba completamente atrapado por tu misterio... Y sin poder mirarte la boca, para así comprender que tu voz se dirigía a mi... sólo quise seguir viendo tus ojos...
Aquellos me transmitían un secreto...
algo que no pude descifrar…
La intriga crece con el tiempo...
y mi interés come el mismo alimento…
Así me encuentro perdido…
buscando en tu alma algunas respuestas...
...No puedo quitar mi ojos de los tuyos…
Pero.. ¿querés que te cuente mi secreto?
Prefiero eternamente perder la mirada…
buscando esa verdad soñada...
antes que escuchar tus labios diciéndome lo que temo..
Y es que tu voz suena desanimada... Aquella habla realidades.. y olvida los sueños.. aquella se deja llevar por la razón.
Si no me pierdo en tus ojos.. sufriré.
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Marcio A. Suchowolski - Abril 2011
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